¡Desconecta y Conecta!
- mirandadiana
- 11 nov 2024
- 2 Min. de lectura

Nunca he sido muy devota de pasar horas en el celular o en cualquier otro device, son raras las veces que me siento sola en la sala de TV o que antes de dormir veo alguna serie en el ipad en la cama. prefiero o más bien intento leer; por que después de unos minutos me quedo dormida.
El no ver TV es una de las cosas que más me gustaban de vivir en Paris, la gente si tiene TV tiene sólo una y la ven muy poco o casi nada, bueno, de ésto ya hace unos años.
También es una de las cosas que he aprendido con el budismo: estar presente, en el "aquí y ahora" y si estás con el celular no estás presente en cualquiera de las demás actividades que estés haciendo; ya sea comer, hacer ejercicio, trabajar, cocinar, y estar con quienes serían lo más importante para ti: tu familia, tus hijos, tus amigos.
Por eso intento en lo más posible no tener cerca el celular y así no tener la tentación de verlo aunque, realmente, no tenga para que verlo.
Sé que para muchos es una herramienta de trabajo, sin embargo, los niños no lo registran como tal y qué pasa cuando estamos conectados? ellos piden ver ipad o TV o lo que sea. Es algo que aprenden simplemente de verlo y ¿si no conectas con ellos como por qué ellos quisieran conectar contigo?.
Es un tema muy trillado pero muy cierto y fuerte, desde bebés, que aún no caminan y apenas pueden sentarse, les ponemos el celular para que, simplemente, nos dejen tranquilos y en paz, así tal cual. Pero bueno, de esto escribiré en otro artículo y del daño que realmente nos crea.
Así que: Desconecta y conecta! El tiempo pasa demasiado rápido, ellos crecen por segundo y dejan de ser bebés y niños en un pestañeo. Ponte un límite como se los pones a ellos, crea el hábito de no verlo cuando estés con ellos, tu familia y amigos. Cuando llegues a casa déjalo en algún lugar lejano, así no te distraerás con querer ver tus mensajes que por consiguiente te lleva a ver tus mails, las redes sociales y te pierdes en la adicción que ya ni te acuerdas para que lo tomaste.
Cuando estamos distraídos constantemente con los dispositivos, los niños pueden interpretar esta falta de atención como un desinterés hacia ellos. Esto puede generar inseguridad, creer que no son suficientemente buenos o interesantes, y con el tiempo, erosionar su autoestima y hacer que busquen esa validación en otras fuentes menos seguras o saludables.
Estar presente con los niños, aunque sea en momentos pequeños y cotidianos, crea un vínculo de confianza y fortaleza emocional que los apoya en su crecimiento y en la construcción de una autoestima sana.
¡DESCONECTA Y CONECTA!





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