
Mi querido compañero de aventuras
Para un pequeño contar con la oportunidad de tener un compañero de aventuras a quien llevar a todas partes, abrazar, jugar, reirse y hasta llorar, así como de tener la posibilidad de no sólo disfrazarlo sino también que sea el guardián de sus noches mientras concilia el sueño puede ser una hermosa experiencia.
Un compañero de este tipo le brinda la oportunidad de aprender, así como de reflexionar diferentes temas que sin duda pueden ser guía para su formación.
Temas como el cuidado de la naturaleza y el respeto al entorno, hacia sí mismo, el valor del esfuerzo y la perseverancia, son algunos ejemplos de esto. Por lo que con el paso del tiempo, ese compañero se puede convertir en un amigo incondicional que le ayudará a recordar, con su sola presencia, el mensaje con el que fue creado.
Cuando le hagas entrega del muñeco que has elegido para él, es recomendable le compartas tu intención sobre el obsequio, y mejor todavía le comentes tu reflexión sobre el tema en cuestión. Es importante dediques tiempo para hablar con tu hijo sobre aquello que piensas importante, y de acuerdo a su edad le preguntes qué piensa sobre lo que le dices, y así, se pueda reforzar el mensaje en familia.
Tener afecto por un muñeco de peluche no es cuestión de género, tanto un niño como una niña pueden sentirlo, por sí mismo esto es un aprendizaje, te recomendamos si hay demostración de cariño hacia su juguete ésta sea abordada con respeto y sin calificativos.
Algunos niños atraviesan su infancia de la mano de ese pequeño compañero de peluche suavecito que tienen desde sus primeros días de vida y quizá, algún adolescente lo conserva como parte viva de su historia personal, y de esa forma tiene presente su aprendizaje, así como su experiencia con él.
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Redacción Maia Lai